Viuda del patriota de las historietas Héctor Germán Oesterheld, guionista del Eternauta
FALLECIÓ UNA HEROÍNA DE NUESTRO TIEMPO: ELSA SANCHEZ DE OESTERHELD.
Subió al Comando celestial a reunirse con sus cuatro hijas, Diana, Marina, Beatriz y Estela, compañeras militantes peronistas, hijas queridas, y su esposo Héctor Germán Oesterheld, el héroe.
NAC&POP
22/06/2015
Elsa Sánchez, quien fue víctima del terrorismo de Estado, falleció ayer a las 20 como consecuencia de una enfermedad degenerativa y será enterrada este lunes, a las 14, en el cementerio de Chacarita.
"Se fue en paz. La encontramos dormida y nos dejó la tranquilidad de que debía irse porque había dado todo lo que tenía. Es la mujer que me crió tras la desaparición de mis padres", señaló en diálogo con Télam, Martín Miguel Mortola Oesterheld.
La vida de Estela estuvo atravesada por la tragedia que golpeó a los familiares de las victimas de la dictadura cívico militar que se prolongó en Argentina entre 1976 y 1983.
Tanto su esposo, Héctor, como sus cuatro hijas, Estela, Diana, Marina y Beatriz Oesterheld fueron secuestrados por las fuerzas represivas en función de la militancia que tenían en la organización Montoneros.
El autor de obras como la saga del El Eternauta, Ernie Pike, Sargento Kirk, y Mort Cinder, entre otros, fue capturado por efectivos del Ejército en abril de 1977 y luego trasladado a Campo de Mayo.
Sobrevivientes de los centros clandestinos de detención aseguran haberlo visto con vida en el centro clandestino de detención de El Vesubio, y se cree que lo asesinaron en la localidad de Mercedes.
Antes, cayó Beatriz, en San Isidro, pero Elsa, en julio de 1976 logró recuperar el cuerpo de la joven y darle una sepultura, mientras el resto de sus familia permanecía en la clandestinidad.
Ese mes, Elsa se enteró por los diarios que Diana murió en Tucumán, en un supuesto enfrentamiento, y cuando estaba embarazada de seis meses.
En diciembre de 1977, murieron Marina y Estela, y con ella fue secuestrado Martín, que luego lo entregaron los represores a Elsa para que lo criara.
Unas militaban en la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) como los chicos de la Noche de los Lápices; otras en la Gloriosa Juventud Peronista.
Sus nietos Fernando Araldi Oesterheld y Martín Mórtola Oesterheld fueron su razón para vivir y resistir.
La agrupación Oesterheld, creada en homenaje a Héctor Germán Oesterheld, la cobijó durante 17 años, el tiempo durante el cual, la verdadera historia de la resistencia por la liberación nacional comenzó a tener sentido para Elsa, después de tanto dolor y tanta perdida, en principio inexplicable.
Es que eran muchas familias y muchos militantes como las chicas Oesterheld y Héctor, que habían pagado con su vida, su concepción patriótica de la lucha contra la Dictadura y el imperialismo.
En el Teatro Argentino de La Plata, Elsa Sanchez de Oesterheld y Francisco Solano López, el dibujante de Eleternauta, le entregaron a Cristina la estatuilla de El Eternauta, con un Diploma por la ley de medios, donde estaba dibujado también, Gabriel Mariotto, héroe de la ley, presente en la ceremonia.
En los últimos años de su vida, Elsa se convirtió en una ferviente militante de la memoria y se vinculó al trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo.
Desde allí intento infructuosamente encontrar su nieto de Diana en Tucumán.
En la Feria del libro de Frankfurt 2010, la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández homenajeó a Elsa, la viuda de Héctor Oesterheld.
"Ella, que perdió a su marido y a sus cuatro hijas por la dictadura, representa a los escritores argentinos que sufrieron durante uno de los peores momentos que vivió la Argentina”, dijo Cristina.
Y miró al público.
Ya, cuando había entrado al salón, rompió el protocolo subiendo gradas arriba para saludar a Juan Gelman, Osvaldo Bayer y a la propia Elsa Oesterheld.
Y ahora le hizo una seña.
Que subiera al escenario alemán, le pidió.
Y aunque no había plaquetas, ni diplomas, y sólo palabras, Elsa asumió el homenaje.
“En ella estoy homenajeando a todos los que, como exige Griselda Gambaro, tienen un compromiso militante con los derechos humanos y con la vida", siguió Cristina.
Y le cedió el micrófono a Elsa.
Y Elsa habló: “Yo, que creí estar muerta, vuelvo a tener esperanzas”, dijo.
Y arrancó el único aplauso sostenido de la tarde noche, que puso de pie a todos los asistentes.
Alemanes, argentinos y de cualquier lugar del mundo. Entendieran o no de qué se trataba.
En la Agrupación Oesterheld, Elsa Sanchez declaró luego “Néstor y Cristina me devolvieron a mis hijas”
"Me dejó la persona que me crió y me acompañó en el camino de reconstruir la memoria de mis padres. Es el primer pariente que puedo enterrar y eso no es poco", puntualizó Martín Oesterheld.
Fuente: Telam
No hay comentarios:
Publicar un comentario