Periodistas
alertan sobre la manipulación periodística del caso Nisman.
El colectivo de periodistas, escritores, trabajadores de los
medios y pensadores, que conforman Comunicadores de la Argentina (COMUNA),
manifestaron su profunda preocupación ante los hechos desencadenados en el país
y el rol de tergiversación y desinformación que están jugando medios de
comunicación y colegas, con grave riesgo para las instituciones democráticas.
EL comunicado explica que “La manipulación de conceptos, de
figuras judiciales y de la información en general buscan empujar a la opinión
pública a responsabilizar al gobierno nacional y específicamente a la
presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por la muerte del fiscal federal
Alberto Nisman, y a darle crédito a su acusación de encubrimiento a iraníes
señalados como sospechosos en el atentado a la AMIA”.
“Esas acciones de manipulación, que contradicen todas las
normas éticas y profesionales del periodismo y violentan el derecho de oyentes,
televidentes y lectores a recibir información veraz, son innumerables.
Destacamos sólo algunas de ellas:
1. La “imputación” a la Presidenta, palabra y título
repetido mecánicamente por medios locales y por los internacionales que son
parte de la misma maniobra de desinformación se reiteró desde el jueves después
de la presentación del fiscal Gerardo Pollicita, que replica la mayor parte de
la denuncia original de Nisman. En rigor, sin delito no puede existir
imputación y lo que dice Pollicita es que hay que investigar si se cometió
delito y, en ese caso, quiénes son considerados responsables.
2. En estos mismos medios la descripción de la presentación
de Nisman, oculta en la mayoría de los casos: a) que Interpol negó rotundamente
que el gobierno argentino haya promovido la cancelación de órdenes de captura
de iraníes; b) que los negocios comerciales como consecuencia del supuesto
encubrimiento no existieron, y mucho menos la importación de crudo iraní, que
por sus características no puede ser procesado en el país.
3. Los relatos de las circunstancias de la muerte de Nisman
tienden a minimizar o directamente censurar los informes oficiales o
trascendidos que consolidan la hipótesis de un suicidio, y a reiterar y
sobredimensionar datos que apuntalen la hipótesis de homicidio, porque este es
un insumo indispensable para presentar al gobierno como criminal y, con ello,
desestabilizarlo. Algunos datos son directamente inventados, como ocurrió con
la distancia del arma al momento en que fue accionada.
4. La trayectoria, precedentes y acusaciones que recaen
sobre la mayoría de los convocantes de la marcha de protesta del 18 de febrero
son puntillosamente ocultados, incluyendo los casos de Germán Moldes y Raúl
Plee, involucrados en la causa del encubrimiento del atentado contra la AMIA.
También se oculta que el susodicho Pollicita fue colaborador de Plee y está
relacionado con Mauricio Macri, precandidato presidencial opositor.
5. Todas las expresiones políticas de respaldo a la marcha
contra el gobierno son publicadas, reiteradas y replicadas sin objeción. Todas
las expresiones políticas que no adhieren a la marcha y a sus convocantes son
catalogadas como oficialismo obsecuente o derivación de una presión
gubernamental.
6. La afirmación permanente sobre injerencias y presiones
del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial contrasta con el silencio absoluto
y, peor aún, con la convalidación expresa de la relación estrecha que Nisman
mantenía con legisladores y dirigentes opositores.
7. Las acciones judiciales dirigidas a afectar a la
Presidenta y al gobierno son anticipadas invariablemente por los medios
opositores, preferentemente el diario Clarín. Luego, esto es copiado por todos
los medios de este grupo, por los demás medios cuyos empresarios comparten los
mismos propósitos y por los medios internacionales que respaldan la maniobra.
Así, se da el singular circuito que permite que los medios opositores locales
lancen una versión, que ésta sea copiada acríticamente por “prestigiosos”
medios internacionales y que, finalmente, los medios locales construyan una
nueva “noticia” sobre cómo se relata este conflicto en el exterior”.
“Ante estos hechos, de extrema gravedad y que ponen en
peligro la democracia en la Argentina, COMUNA convoca nuevamente a periodistas
y comunicadores a apegarse a los principios fundamentales del ejercicio de la
profesión, como son el rigor periodístico, la búsqueda de la verdad, la
pluralidad e idoneidad de fuentes y el compromiso ineludible con la democracia,
resistiendo y denunciando a los empresarios que pisotean todos estos principios
en función de sus intereses sectoriales.”, concluye el texto.
Principios fundamentales de COMUNA:
● Trabajamos para que la información sea un derecho humano
básico, una propiedad social compartida y no una mercancía.
● Defendemos la comunicación democrática, la libertad de
prensa y opinión y el acceso libre a la información plural, contra los
oligopolios y posiciones dominantes.
● Abogamos por la transparencia en la información, la
exactitud en los datos; que el comunicador no oculte desde qué lugar emite.
● Nos oponemos a que los empresarios de comunicación sean
dueños o tengan participación accionaria fuera del ámbito comunicacional, así
como a que funcionarios públicos tengan participación accionaria en empresas
comunicacionales.
● Defendemos la aplicación plena de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, una comunicación plural y diversa en la memoria, la
verdad y la justicia, promoviendo el ejercicio de la cláusula de conciencia.
http://www.comunanet.com.ar/
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