La Garganta Poderosa: Ricardo Mollo, en la revista de cultura villera La Garganta Poderosa. “El enemigo es el poder económico”

Uno de los músicos más extraordinarios de la historia del rock nacional, Ricardo Mollo, se refirió al presente que está viviendo el país: “Está polarizándose. Veo cosas muy buenas, pero también ha rebrotado un odio inserto en la clase media alta. Quieren que sientas que el enemigo es alguien que está cerca tuyo, y ése es un elemento muy destructivo, porque en realidad el enemigo es otro y es invisible: el poder económico. Esa polarización genera que se estén enfrentando en una especie de guerra civil quienes creen que la vida y el mundo tienen que ir para ese lado y los que tratan de asomar la cabeza después de tantos años de no creer en la política. Lo que sí veo, como algo bueno, es la intervención de los jóvenes, que vuelven a tomar ese lugar que estuvo vacío, desde los noventa hacia acá. La política no es necesariamente ser de un partido, sino algo de todos los días, interno, de uno”.

En una íntima entrevista brindada a La Garganta Poderosa, la revista de cultura villera que el próximo sábado 15 inaugurará su redacción en la ex Esma, el líder de Divididos, que hace diez años no otorgaba una entrevista a un medio de comunicación escrito, profundizó sobre el rol de los medios en esa polarización: “Son las grandes armas. Antes no había tantos medios. Hoy, la información te excede, a mí me excede. Y no me interesa meterme en ese mundo, donde no se sabe quién está opinando, porque el anonimato, en esos casos, es muy descarnado”. Acerca del porqué de su silencio por una década antes de este reportaje, afirmó: “Porque me decepciono cuando leo lo que no dije. Corriendo una coma o dando vuelta una letra, ya la frase es otra. Me cansé de confiar y me puse paranoico; grababa las entrevistas… Entonces, después me preguntaba “¿para qué?”. Dejé de dar notas y listo. Veo mi foto, con cosas que están interpretadas, y el traductor siempre traiciona”.

El ex integrante de SUMO profundizó respecto a cómo percibe el sistema educativo: “Se fue un poco el “The Wall”, la cosa del tipo con el látigo. Para mí todos los maestros son héroes, porque en este país trabajar por el sueldo que trabajan, para formar el futuro de los ciudadanos es una tarea difícil. Justamente, creo que ése es el punto por el que se ataca tanto a la educación: porque son los que después van a pensar. Más allá de mi experiencia, que no fue buena, un chico no es un milico. Y hay un poco de militarización en la parte educativa... Estoy a favor de los colegios tomados, cuando escucho hablar a un par de pibes noto que tienen mucho conocimiento. Realmente, me doy cuenta de su capacidad para abarcar ese mundo que se les niega. Esos estudiantes tienen más fundamentos que alguien que transitó como yo...”. 

La Garganta es una cooperativa de trabajo de La Poderosa (www.lapoderosa.org.ar), una fuerza social de militantes anónimos y voluntarios, complementaria a las propuestas partidarias populares, que se construye desde las villas, buscando transformar la realidad a través de la organización y la unión vecinal con asambleas barriales, trabajo colectivo, actividades de educación popular y generación de cooperativas de trabajo, para actuar sobre las problemáticas de los barrios y caminar hacia una sociedad justa e igualitaria.

El encuentro con Ricardo Mollo se publica en el vigésimo tercer número de La Garganta Poderosa que ya está en las calles, y que llega a todos los kioscos del país. Además, podés escuchar el grito de La Garganta en twitter @gargantapodero y también en Facebook: “La Garganta Poderosa”.

La edición de diciembre también tiene en sus páginas un escrito de Pato Fontanet: “Hace ocho años que vivo en Cromañón. Ocho años de tristeza e incertidumbre. Cromañón no sólo me arrancó mi juventud, también me enajenó al punto de pensar que la vida no vale la pena”; una entrevista con el presidente de Independiente Javier Cantero: “Me cuestionan porqué me metí con la barra y dicen que, por no haberles dado 40 mil dólares por mes, nos estamos yendo a la B. Y entonces, yo les pregunto: ¿Cuántos goles hizo Bebote? También soy consciente de que si me voy al descenso, voy a quedar como el bobo de la película, que quiso hacer las cosas bien, cuando ‘en este mundo del fútbol no se puede’”; además, una profunda charla con el periodista Juan Pablo Varsky: “Todo el país debería practicar deportes, pero depende de la infraestructura. No podés jugar si no hay canchita y no podés jugar si no hay pelota. Ahí hay mucho para hacer. Creo en la actividad sana que te despeja la cabeza, el deporte como herramienta socializante, que te aleja de las drogas… El deporte salva vidas”. Y un reportaje con el atleta Guillermo Marro: “El Estado tiene que ocuparse mucho más de la discapacidad. Aunque en la villa quede más en evidencia, es un problema de la Argentina en general”.

Ricardo Mollo, en la revista de cultura villera La Garganta Poderosa.

            “El post Cromañón fue la paranoia”

Uno de los músicos más extraordinarios de la historia del rock nacional, Ricardo Mollo, en un nuevo mes aniversario de la tragedia de Cromañón, se explayó sobre lo que sucedió después del 30 de diciembre de 2004: “Después de Cromañón no quedaron leyes claras y lo único que hicieron fue cerrar compulsivamente un montón de espacios que no tenían nada que ver con recitales de rock. No capacitaron, ni dijeron qué era lo que se necesitaba: subvención del Estado, porque es cultura, y hay que criarla, fortalecerla. Apenas generaron otra industria, la de lo clandestino. El post-cromañón fue la paranoia. Pero la clave está en generar conciencia y educación”.

En un íntimo reportaje brindado a La Garganta Poderosa, la revista de cultura villera que el próximo sábado 15 inaugurará su redacción en la ex Esma, el líder de Divididos, profundizó al respecto: “A Cromañón lo veo como algo que desgraciadamente tenía que pasar y no por la muerte de los chicos. Nosotros fuimos a Cromañón, porque esa fecha era nuestra. Preguntamos por las telas del techo, la salida de emergencia; necesitábamos cuarenta personas de seguridad, pero teníamos once; requeríamos de doce ambulancias en la puerta y, ante su falta, nos ofrecieron llamar al SAME. Por todo eso, no tocamos. Nosotros tuvimos que atravesar una situación dolorosa en el ’96, en un festival de la Secretaría de Cultura en Puerto Madero. Habían habilitado unos puestos y EDESUR les había hecho una bajada de luz precaria… No estaban las cosas bien y murieron dos chicos. A nosotros, eso nos dejó una enseñanza”.

La Garganta es una cooperativa de trabajo de La Poderosa (www.lapoderosa.org.ar), una fuerza social de militantes anónimos y voluntarios, complementaria a las propuestas partidarias populares, que se construye desde las villas, buscando transformar la realidad a través de la organización y la unión vecinal con asambleas barriales, trabajo colectivo, actividades de educación popular y generación de cooperativas de trabajo, para actuar sobre las problemáticas de los barrios y caminar hacia una sociedad justa e igualitaria.

El encuentro con Ricardo Mollo se publica en el vigésimo tercer número de La Garganta Poderosa que ya está en las calles, y que llega a todos los kioscos del país. Además, podés escuchar el grito de La Garganta en twitter @gargantapodero y también en Facebook: “La Garganta Poderosa”.

La edición de diciembre también tiene en sus páginas un escrito de Pato Fontanet: “Hace ocho años que vivo en Cromañón. Ocho años de tristeza e incertidumbre. Cromañón no sólo me arrancó mi juventud, también me enajenó al punto de pensar que la vida no vale la pena”; una entrevista con el presidente de Independiente Javier Cantero: “Me cuestionan porqué me metí con la barra y dicen que, por no haberles dado 40 mil dólares por mes, nos estamos yendo a la B. Y entonces, yo les pregunto: ¿Cuántos goles hizo Bebote? También soy consciente de que si me voy al descenso, voy a quedar como el bobo de la película, que quiso hacer las cosas bien, cuando ‘en este mundo del fútbol no se puede’”; además, una profunda charla con el periodista Juan Pablo Varsky: “Todo el país debería practicar deportes, pero depende de la infraestructura. No podés jugar si no hay canchita y no podés jugar si no hay pelota. Ahí hay mucho para hacer. Creo en la actividad sana que te despeja la cabeza, el deporte como herramienta socializante, que te aleja de las drogas… El deporte salva vidas”. Y un reportaje con el atleta Guillermo Marro: “El Estado tiene que ocuparse mucho más de la discapacidad. Aunque en la villa quede más en evidencia, es un problema de la Argentina en general”.

Ricardo Mollo, en la revista de cultura villera La Garganta Poderosa.

         “La villa Rodrigo Bueno no se toca”

Ricardo Mollo, uno de los músicos más extraordinarios del país y que siempre se ha mostrado sensibilizado con la cotidianeidad social, no le escapó al tema que hoy tiene en vilo a cientos de vecinos de la villa Rodrigo Bueno, barrio al que desistieron de urbanizarlo, aduciendo que los terrenos no estaban aptos para la construcción, y ahora, al lado, están la legislatura porteña está a punto de aprobar un proyecto para que la multinacional IRSA edifique un barrio de torres lujosas: “Si al país se lo dirige desde lo empresarial y no desde lo social, obviamente van a primar los negocios y no las personas, entonces ahí hay un problema filosófico, de concepto. Si vos creés que un país es una empresa estás errando el punto, porque en el país viven personas, no empleados”.

 En un íntimo reportaje brindado a La Garganta Poderosa, la revista de cultura villera que el próximo sábado 15 inaugurará su redacción en la ex Esma, el líder de Divididos, posó en la contratapa de este número con una remera con la cara del cantante cordobés Rodrigo, y que presenta un lema que exhorta: ‘Rodrigo Bueno no se toca’; además, Mollo luce su pelo teñido de azul, y haciendo el gesto típico del Potro. Sobre el tema, añadió: “El sentimiento es la falta de poder de los que menos tienen; que no pueden ser escuchados ni accionar como accionan las personas que tienen el dinero para hacer un barrio privado. O sea, se está hablando de dinero y de poder, no se está hablando de personas. Entonces, un país así se convierte en una factoría, y no en un grupo de personas que atienden las necesidades de los más necesitados, a través de los que sí pueden proveer eso para llegar a una equidad. Un empresario se tiene que dedicar a fabricar cosas o a dirigir empresas, pero el país no es una empresa”.

El ex integrante de SUMO profundizó respecto al actual Gobierno de la Ciudad, comandado por Mauricio Macri: “Lo loco es que mucha gente votó a los que están ahora, pero ahí está el punto. Para mí, la cuestión está en las alternativas. Hay un montón de pequeños partidos que tienen más ganas de hacer las cosas... En este país, que debería ser socialista y que tiene semejante cantidad de gente en situación de carencia, se vota a la derecha… El socialismo es juntarse, no dividirse, y entonces ahí hay un quilombo también, porque lo esencial es que haya justicia social”.

La Garganta es una cooperativa de trabajo de La Poderosa (www.lapoderosa.org.ar), una fuerza social de militantes anónimos y voluntarios, complementaria a las propuestas partidarias populares, que se construye desde las villas, buscando transformar la realidad a través de la organización y la unión vecinal con asambleas barriales, trabajo colectivo, actividades de educación popular y generación de cooperativas de trabajo, para actuar sobre las problemáticas de los barrios y caminar hacia una sociedad justa e igualitaria.

El encuentro con Ricardo Mollo se publica en el vigésimo tercer número de La Garganta Poderosa que ya está en las calles, y que llega a todos los kioscos del país. Además, podés escuchar el grito de La Garganta en twitter @gargantapodero y también en Facebook: “La Garganta Poderosa”.

La edición de diciembre también tiene en sus páginas un escrito de Pato Fontanet: “Hace ocho años que vivo en Cromañón. Ocho años de tristeza e incertidumbre. Cromañón no sólo me arrancó mi juventud, también me enajenó al punto de pensar que la vida no vale la pena”; una entrevista con el presidente de Independiente Javier Cantero: “Me cuestionan porqué me metí con la barra y dicen que, por no haberles dado 40 mil dólares por mes, nos estamos yendo a la B. Y entonces, yo les pregunto: ¿Cuántos goles hizo Bebote? También soy consciente de que si me voy al descenso, voy a quedar como el bobo de la película, que quiso hacer las cosas bien, cuando ‘en este mundo del fútbol no se puede’”; además, una profunda charla con el periodista Juan Pablo Varsky: “Todo el país debería practicar deportes, pero depende de la infraestructura. No podés jugar si no hay canchita y no podés jugar si no hay pelota. Ahí hay mucho para hacer. Creo en la actividad sana que te despeja la cabeza, el deporte como herramienta socializante, que te aleja de las drogas… El deporte salva vidas”. Y un reportaje con el atleta Guillermo Marro: “El Estado tiene que ocuparse mucho más de la discapacidad. Aunque en la villa quede más en evidencia, es un problema de la Argentina en general”.

Javier Cantero, en la revista de cultura villera La Garganta Poderosa.

“Muchos barras parecen gente humilde pero no lo son”

El presidente del Club Atlético Independiente Javier Cantero, luchador por desterrar la violencia del fútbol, se refirió al prototipo de barra brava que muchos medios de comunicación alinean con las personas de menos recursos: “Vos ves a los barras, cómo están vestidos, y muchos parecen gente humilde, pero no lo son. Hay muchos jefes de barras que tienen lancha en el Tigre, autos importados y 4x4. De hecho, el problema es que la barra la manejan algunos tipos con mucha guita. Hay un general y varios coroneles que agarran plata grande. Más abajo, hay chicos de asentamientos humildes que caen buscando una figura paternalista; porque el jefe de la barra los protege ante una agresión física y les da algo de comer, o de droga en algunos casos…”.

En una extensa entrevista brindada a La Garganta Poderosa, la revista de cultura villera que el próximo sábado 15 inaugurará su redacción en la ex Esma, Cantero agregó: “Nosotros queremos cambiar esa imagen paternalista, para que ese lugar de protección lo ocupe directamente la institución. Apuntamos a que quien necesite comida, colegio, deporte o seguridad, se pueda acercar al club, donde lo vamos a ayudar. Pero que no se arrime a quien después lo va a mandar a tirar bombas o apretar gente. El tema es que los medios presentan todo a su modo. Hay periodistas que no tienen códigos y, por un minuto de fama, son capaces de cualquier cosa. Para mí, algunos periodistas son peores que los barras, y se enojaron con esa frase, pero la sostengo, porque se la dan de corderitos y lo único que buscan es ganar dinero”.

El mandamás de la institución de Avellaneda también se refirió al mal momento futbolístico que está viviendo el equipo de Primera División, y en cómo puede repercutir a su tarea de base: “Me dicen que me va a ir mal, porque los demás directivos piensan distinto. Pero que me vengan a decir que nosotros no hacemos goles porque yo no afano... Me cuestionan porqué me metí con la barra y dicen que, por no haberles dado 40 mil dólares por mes, nos estamos yendo a la B. Y entonces, yo les pregunto: ¿Cuántos goles hizo Bebote? ¿Cuántos centros tiró Loquillo? También soy consciente de que si me voy al descenso, voy a quedar como el bobo de la película, que quiso hacer las cosas bien, cuando ‘en este mundo del fútbol no se puede’, entonces además de querer que el equipo gane, porque lo amamos, necesitamos que le vaya bien en lo futbolístico porque de lo contrario, lo demás quedará como una experiencia frustrante”. Y luego añadió: “No pueden entender cómo alguien labure diez o doce horas por día sin cobrar. ¿Qué me lleva a hacer esto? Querer a Independiente, la necesidad de sacarlo de esta situación. El otro día me pusieron unos afiches, porque no había pagado la tarjeta de crédito. Ampliaron el resumen y lo colgaron en la cancha, como diciendo: ‘Si no puede manejar su economía, cómo va a manejar las finanzas de una institución’. A los que estaban antes, los acusábamos de enriquecerse, y a mí, me acusan de empobrecerme. Yo dejé mi trabajo anterior, porque paso 10 o 12 horas en el club, y obviamente tengo problemas económicos personales, que no son mayores porque los voy solucionando, pero a veces pasa algo así y no lo pueden entender”. 

En el mismo sentido, Cantero se explayó acerca de cómo será el trabajo futuro en relación a los barras: “El tema de la barra tiene dos etapas. La primera es separar a los violentos, que la estamos culminando. Y la segunda, que está comenzando, es de inclusión. Para aquellos que quedaron desperdigados y necesitan ese paternalismo. No sólo inclusión a barras, sino a vecinos de la zona, que tomen al club desde ese lugar. Nuestra jefa de seguridad está laburando en algunas villas y asentamientos de la zona, para contarle a la gente este proyecto y que se acerque a la institución”. Y por último, manifestó: “Te juro que no tengo miedo. Muchos me dicen que van a venir barras a decirme que saben dónde estudia mi hija, a qué hora llega mi señora. Y no; ¿sabés que les dicen a los dirigentes? “Yo sé que te quedaste con plata del pase de este jugador; sé que tenés un arreglo con la constructora que está haciendo la cancha; sé que cuando viniste acá, vivías en un departamento de dos ambientes”. Por eso no tengo miedo, porque yo soy honesto. Además, que la pelea sea pública me genera un blindaje. Si yo me levanto de acá y me caigo, le van a echar la culpa a la barra. Eso me ampara un poco”.

La Garganta es una cooperativa de trabajo de La Poderosa (www.lapoderosa.org.ar), una fuerza social de militantes anónimos y voluntarios, complementaria a las propuestas partidarias populares, que se construye desde las villas, buscando transformar la realidad a través de la organización y la unión vecinal con asambleas barriales, trabajo colectivo, actividades de educación popular y generación de cooperativas de trabajo, para actuar sobre las problemáticas de los barrios y caminar hacia una sociedad justa e igualitaria.

El encuentro con Javier Cantero se publica en el vigésimo tercer número de La Garganta Poderosa que ya está en las calles, y que llega a todos los kioscos del país. Además, podés escuchar el grito de La Garganta en twitter @gargantapodero y también en Facebook: “La Garganta Poderosa”.

La edición de diciembre también tiene en sus páginas la nota de tapa con uno de los músicos más extraordinarios de la historia del rock nacional, Ricardo Mollo, que dejó varios títulos: “El enemigo es el poder económico”; “El post Cromañón fue la paranoia”; y “La Villa Rodrigo Bueno no se toca”; un escrito de Pato Fontanet, en un nuevo aniversario de la tragedia de Cromañón: “Hace ocho años que vivo en Cromañón. Ocho años de tristeza e incertidumbre. Cromañón no sólo me arrancó mi juventud, también me enajenó al punto de pensar que la vida no vale la pena”; además, una profunda charla con el periodista Juan Pablo Varsky: “Todo el país debería practicar deportes, pero depende de la infraestructura. No podés jugar si no hay canchita y no podés jugar si no hay pelota. Ahí hay mucho para hacer. Creo en la actividad sana que te despeja la cabeza, el deporte como herramienta socializante, que te aleja de las drogas… El deporte salva vidas”. Y un reportaje con el atleta Guillermo Marro: “El Estado tiene que ocuparse mucho más de la discapacidad. Aunque en la villa quede más en evidencia, es un problema de la Argentina en general”.