Como Colectivo de Teología de la Liberación “Pichi Meisegeier”, y desde nuestro caminar junto a l@s pobres de nuestro pueblo desde el Proyecto revolucionario de Jesús de Nazareth, queremos dar nuestra opinión ante el Documento del Episcopado católico “Reflexiones de los obispos al acercarnos a la Navidad ”.
No nos sorprende el contenido del documento. Lo importante es que esta vez, al hacerlo público un mes antes de la Navidad, y a una semana del 7D, marca claramente su alineamiento del lado de los poderosos. Las declaraciones allí vertidas se parecen más a una editorial de Clarín que a un escrito de testigos del Evangelio.
Cada postura tomada en este documento niega una Buena Noticia generada en estos diez años: La Asignación Universal por Hijo, El matrimonio igualitario, La ley de medios, los juicios a los genocidas por delitos de lesa humanidad, la creación de puestos de trabajo, el ingreso de miles de jóvenes a la política, la unidad latinoamericana, y muchas más.
Aunque reconocemos que faltan muchas cosas y que vemos contradicciones profundas en el llamado modelo, creemos que hemos avanzado y vamos por buen camino.
El conflicto es parte del crecimiento personal y social. Es el motor de la historia. No hay que tenerle miedo. La cuestión es cómo nos posicionamos frente al mismo: si desde los postergados y marginados o desde los opresores de siempre.
Los obispos hablan de diálogo y amistad social que no es más que el falso consenso que favorece a los que más tienen.
Hablan nuevamente de reconciliación sin unirla a la justicia, negando la posibilidad de la verdad, fundamental para la construcción de una sociedad liberada. ¿Cómo pueden hablar de reconciliación cuando siguen sin pedir perdón por su actuación cómplice con la dictadura y no abren definitivamente los archivos del episcopado?
Le temen a que los jóvenes piensen y descubran en la política el camino para la transformación de la sociedad. Porque una juventud así no puede ser manipulada desde el pecado y la culpa. No entienden que puedan crecer en conciencia y libertad, que puedan decidir por ellos mismos y se movilicen en la construcción de un proyecto social.
Creemos que hay que seguir trabajando en lo que falta: atacar definitivamente el núcleo duro de la pobreza y seguir avanzando en la adquisición de derechos como la despenalización del aborto.
Creemos que también es momento de comenzar a pensar seriamente en la separación de la iglesia y el estado.
Este documento deja al desnudo lo que siempre fue, salvo las pequeñas excepciones, el episcopado argentino. Sienten que pierden poder y atacan enceguecidos como en una nueva cruzada en defensa de una identidad nacional con la que no tienen nada que ver. Lejos de ellos queda la palabra de Enrique Angelelli, obispo de La Rioja asesinado por la dictadura con la complicidad de sus llamados "hermanos obispos": "Con un oído en el pueblo y el otro en el Evangelio”. Totalmente alejados del sentir de nuestro pueblo más pobre......y en la vereda de enfrente del proyecto de Jesús.
Volvemos a reiterar: no nos sorprende. Es lo que hicieron siempre, durante la dictadura y hoy también.
Colectivo de Teología de la Liberación Pichi Meisegeier: Rubén Dri, Adriana Fernández, Antonio Puigjané, Alejo Garcìa, Rafael Villegas, Graciela Vanzan, Marianela García, Paula Blaskley, Tony Fenoy (Coordinador).
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