La estadística fue elaborada por el Programa Facultad Abierta, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con datos hasta marzo de 2010.
"Hay una convergencia entre el cooperativismo de trabajo y la necesidad de los trabajadores para conservar sus fuentes laborales tras la crisis", confirmó el director del programa, Andrés Ruggeri, citado por la agencia Ansol, especializada en economía social.
El experto explicó que esto "se da porque la forma jurídica de las cooperativas es la menos compleja de asumir para esos trabajadores dispuestos a organizarse sin patrón".
Por su parte, Plácido Peñarrieta, quien como presidente de la Cooperativa Gráfica Chilavert está al frente de uno de estos casos, sostuvo que "el rescate de las fábricas es una experiencia válida, una alternativa económica en donde sobrevivimos libremente, sin el yugo de la patronal".
"La crisis de 2001 nos marcó, más aún a los trabajadores en relación de dependencia, quienes optamos por el cooperativismo y modificamos radicalmente nuestras vidas porque vivimos de lo que producimos, nos hacemos cargo de la unidad empresaria", afirmó Peñarrieta.
El Programa Facultad Abierta mantiene en forma permanente el Centro de Documentación de Empresas Recuperadas, que funciona en la sede de la cooperativa Chilavert, en el barrio porteño de Nueva Pompeya.
Ruggeri, su responsable, sostiene que "el proceso de recuperación tiene dos caras".
"Por un lado, es de destacar que la mayoría de las empresas continúan produciendo en manos de los trabajadores; en tanto que por el otro, el fenómeno no dejó de darse una vez acabada la crisis".
Por su parte, una estadística más actual elaborada por la Secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo, a la que tuvo acceso Télam, indica que entre fábricas recuperadas y nuevos emprendimientos autogestionados, en el país funcionan 709 unidades productivas con 26.000 trabajadores.
De ese total, son empresas recuperadas 316, pero no detalla cuál proporción de ellas adoptó la forma jurídica cooperativa, aunque confirma que es mayoritaria.
El estudio oficial también constató que el fenómeno de recuperación de empresas que cierra o son abandonadas, si bien tuvo un fuerte impulso en la crisis de 2001, no se detuvo durante la recuperación posterior, y "continúan produciéndose procesos de recuperación hasta la actualidad".
"Hoy, frente al cierre o abandono de empresas, cuando están involucrados y afectados los intereses de los trabajadores, éstos recurren a una estrategia ya conocida para defender sus fuentes de trabajo y transitan caminos recorridos por otras unidades productivas que lograron reiniciar la actividad en forma autogestionada", indica el estudio.
En cuanto a la distribución geográfica del fenómeno, el informe indica que hay 153 empresas recuperadas por sus trabajadores en la provincia de Buenos Aires, 55 en la Capital Federal, 28 en Santa Fe y 18 en Córdoba.
También hay casos de este tipo en La Rioja (9), Chaco (8), Mendoza (7), Río Negro (6), Corrientes (5), Neuquén (4), Chubut (3), San Juan (3) y La Pampa (3).
Con dos casos figuran Misiones, Entre Ríos, San Luis y Tierra del Fuego, y con uno Catamarca, Formosa, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
Por actividades, 65 son metalúrgicas, 43 alimentarias, 31 textiles, 27 cárnicas, 23 gráficas, 16 de la salud, once hoteleras o gastronómicas, diez transportadoras, nueve vidrieras, nueve madereras, ocho ceramistas y siete constructoras, entre otras. (Télam)
RQ-
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