Buenos Aires, 20 de septiembre de 2012
En vista de que se está convocando a un nuevo cacerolazo y buscando enriquecer las consignas manifestadas el jueves pasado, propongo tópicos que puedan contribuir a delinear un programa de gobierno a llevar adelante en el caso de que los caceroleros formen un partido y a través de la lógica constitucional, ganen las elecciones presidenciales de 2015:
1) Derogar la Asignación Familiar por Hijo fomentando así la procreación responsable: el que no pueda mantener un hijo, que no lo tenga.
1) También en primer lugar, prohibir por decreto (a la manera del de 1955) toda manifestación que aluda al gobierno anterior: nos referiremos a la ex presidenta como la procaz viuda saliente. La letra K será extirpada del alfabeto (de la J pasaremos a la L, sin más miramientos)
2) Desalentar cualquier tipo de incentivo a la participación política en los jóvenes. Cualquier medida que pretenda formar ciudadanos que participen en la vida de su comunidad será sancionada. Incentivaremos, en cambio, toda tendencia que desde la primera infancia forme consumidores obedientes y sumisos: todas las grandes corporaciones, a las que de verdad les interesan nuestros hijos, tendrán vía libre en nuestras instituciones educativas.
3) Volver a indultar a los baluartes del Proceso de Reorganización Nacional nombrándolos Héroes de la Lucha contra la Subversión y Jefes Espirituales de la Nación (este título le será revocado a las segunda esposa del mandatario depuesto en 1955). En las escuelas se cantará una marcha patriótica de próxima aparición que incluirá frases célebres como “si se hubieran ocupado de sus hijos antes, ahora no tendrían que buscarlos” “el exceso de pensamiento puede provocar estas desviaciones” y en el estribillo: “el desaparecido no tiene identidad; no existe”.
4) Incautar cualquier pañuelo blanco que ingrese al puerto de Buenos Aires. Los propietarios de pañuelos blancos tendrán un lapso de tiempo determinado por ley para teñirlos.
5) Al grito sagrado de libertad, libertad, libertad los productos importados serán libres de ingresar sin ningún control aduanero/dictatorial. Cualquier intento de sustitución de las importaciones será severamente castigado (¡seamos el granero del mundo y ya!)
6) Revocar las leyes de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género. Teniendo en cuenta que los derechos generan obligaciones y que tenemos la obligación de guardar la moral y las buenas costumbres, los homosexuales deberán volver al closet.
7) Promover el voto calificado siendo severos en la selección (no sea cosa que vuelvan a votar mal): los inmigrantes de ascendencia latinoamericana, olvídense; las personas que utilicen el hospital público y la escuela pública por ser, como dice el sri sri, potenciales terroristas, también. Deberíamos considerar también la posibilidad de que el voto culto de los porteños, valga más (ni negros, ni K).
8) Los inmigrantes que ingresen a trabajar se ocuparán justamente de eso y de nada más. Cualquier ampliación de derechos que hayan obtenido del gobierno anterior les será quitada: si quieren venir, que vengan pero que no jodan. Esto obviamente no corre para los empresarios de origen extranjero que inviertan en nuestro país (ellos gozarán de TODA la libertad mencionada en nuestro Himno Nacional).
9) Retomando la premisa de los años ’90 “Nada de lo que deba pertenecer al Estado estará en manos del Estado” se reprivatizarán las jubilaciones que pasarán a manos de las entidades financieras que sí saben como administrar la plata de nuestros abuelos. Lo mismo ocurrirá con nuestros recursos naturales. No queremos manejos políticos: el petróleo para las petroleras (sentido común puro).
10) Como la historia está a nuestras espaldas, volveremos a mirar para adelante. No nos ocuparemos más del pasado. Ajustaremos, no obstante, algunas cuestiones, a saber: El tirano sangriento que envilece el billete de $20 será remplazado por el patriota Justo José de Urquiza; así como también, la Batalla de Caseros, símbolo de nuestra entrada al mundo remplazará al Combate de la Vuelta de Obligado (minga de soberanía).
La figura de Bartolomé Mitre, símbolo de nuestra democracia civilizada, que a esas alturas habrá sido desplazada del billete de $2 como consecuencia de la inflación que destruye el poder de consumo de la gente de bien y le impide irse de vacaciones, salir a comer los fines de semana, cambiar el auto y enriquecer a los pet shops, será repuesta en el nuevo billete de $200. Ya sabemos quién NO ESTARÁ en el billete de $100. Olvídense de Juana Azurduy porque nosotros con el Alto Perú y la Patria Grande, nada (para boliviano, lo tenemos a Saavedra). Favaloro sería una posibilidad pero la verdad es que no queremos mostrarnos tibios. Julio Argentino Roca volverá al lugar del que nunca debiera haber sido removido (el Desierto conquistado no será negociado).
Noviembre quedará sin feriado. Septiembre, en cambio, será un mes de festejos. El día 6 será feriado recordando el derrocamiento del fascismo populista de Yrigoyen. El 16, conmemoraremos nuestra segunda victoria del siglo XX sobre los tiranos totalitarios. Rumbo a las bodas de diamante de los bombardeos libertadores, conmemoraremos también, en junio, cada aniversario de esta gesta que nos unió como ninguna otra.
Para que no digan que queremos cambiar todo lo hecho pro el gobierno anterior, mantendremos el feriado del 24/3 pero cambiando la tónica ya que esta fecha junto con las antes mencionadas nos recordarán los momentos en los que fraguando elecciones, bombardeando, fusilando, proscribiendo o reorganizando, ganamos la paz.
11) Promover la circulación en el ámbito escolar de textos apolíticos, equidistantes y desapasionados como “El Facundo” de Domingo F. Sarmiento y “El Matadero” de E. Echeverría. Podrá ser tenido en cuenta también, por reunir las cualidades antes mencionadas, el cuento “La fiesta del monstruo” escrito en colaboración por A. Bioy Casares y J. L. Borges.
Historietas, poco. Podremos considerar esos cuadros de Mafalda con textos apócrifos que más que de Quino, parecen de Bucay. Nada de dibujantes que desciendan de tiranos ni de escritores desaparecidos (lo dicho: no tienen entidad).
12) Haciendo gala de nuestra amplitud ideológica, difundiremos en las escuelas más conservadoras películas como “Ganamos la paz” y “La fiesta de todos” (modificaremos el título de esta última para que no suene tan K).
En los colegios más progres se verán películas con “Camila” y “Asesinato en el senado de la Nación” (porque también podemos ser críticos con la Iglesia y el capital inglés (sobre todo cuando los hechos sucedieron hace mucho tiempo).
Perdonen si mi acotada inteligencia adoctrinada por medios de comunicación constructores de un relato funcional a la actual administración no me permite sugerir nuevas propuestas.
Desde mi humilde entender, estas sugerencias podrán fortalecer consignas tan débiles como “Abajo la diktadura” “Viva la libertad” y otras de dudoso buen gusto como “Andate yeguaputamontonera” “Néstor volvé, llévate a Cristina” o “Reteneme ésta”.
¡Viva la patria!
Lucas Bergallo
DNI 28 848 629
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