Grave
02.08.2012
El Borda se desangra y Macri no responde
QUEJAS. Los carteles son elocuentes.
Edición impresa. Legisladores porteños denuncian desidia de autoridades locales. Aseguran que no es problema de presupuesto, señala el Diario Crónica.
Con el objeto de denunciar el deterioro de la salud pública en los centros asistenciales de la ciudad de Buenos Aires, un grupo de legisladores porteños recorrió el Hospital Neuropsiquiátrico José T. Borda. “Aquí hay un atropello a los derechos humanos”, sostuvieron enfáticos.
Encabezados por el ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Julio Alak, el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, el titular del Frente para la Victoria de la Legislatura, Juan Cabandié, y la directora nacional de Salud Mental y Adicciones, María Matilde Massa, entre otros, recorrieron las instalaciones y constataron las precarias condiciones en las que los casi 700 pacientes viven a diario.
“Los problemas de infraestructura son por desidia, porque estamos hablando de una ciudad con los recursos que tiene Buenos Aires, el segundo distrito de ingreso presupuestario”, sostuvo Alak.
“Vinimos porque recibimos denuncias que indican que a los pacientes no se les brinda la atención necesaria, y ya el año pasado tuvimos que trasladar pacientes al hospital de Ezeiza por falta de gas, de agua, de instalaciones eléctricas adecuadas. Son servicios básicos que deben funcionar adecuadamente en cualquier hospital”, indicó el titular de la cartera de Justicia y especificó “no hay denuncia contra los trabajadores que son los que, aún en estas condiciones tan adversas, siguen sosteniendo su tarea”.
“En junio pasado denunciamos la falta de conexión de gas en este hospital psiquiátrico. Hoy vinimos por un motivo especial, por un problema estructural en los hospitales públicos: la falta de médicos, de personal administrativo y por los problemas de infraestructura”, indicó, por su parte, Cabandié. “En el Tobar García, por ejemplo, se da turno a sólo cuatro personas por día. Hay un problema de deficiencia entre el número de pacientes y el cierre de camas, producto de la decisión de ir desmantelando y desguazando la salud pública de la ciudad”, advirtió.
Fresneda, en tanto, anticipó que “elaboraremos un informe conjunto entre los funcionarios presentes con recomendaciones, porque es muy doloroso ver que el 90 por ciento de los internos están dopados en las camas. No se puede conversar con ninguno de ellos. Estas condiciones son riesgosas para los pacientes”, dijo el secretario de DDHH y puso como ejemplo el estado de los baños, “que son indignos, con riesgos para la propia vida de los pacientes”.
“Esta situación indignante se traslada a otras instituciones como el Hospital Tobar García o el Moyano, que recorreremos en los próximos días”, agregó Cabandié.
“Cuando empezó la gestión de Macri, en el Borda había 1.200 pacientes” y hoy “hay menos de 700. Esto no se debe a un proceso de desmanicomialización, porque muchas de esas personas hoy viven en la calle. Al sistema de salud pública lo tenemos que defender entre todos”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario