Advierten que un pueblo podría desaparecer en Santiago del Estero
Los habitantes de Algarrobal Viejo, un pueblo ubicado en el límite de Santiago del Estero y Salta viven de sus bosques, un modo de vida casi extinto en la Argentina.
El pueblo se encuentra geográficamente ubicado en Santiago del Estero, y
las tierras de Campo El Suncho en Salta. En los últimos cinco años, de forma poco clara, la empresa privada Rumbo Norte compró los campos y comenzó a desmontar con el único fin de plantar soja. En 2009 el equipo móvil de Ipodagua.com viajó hasta el lugar
para conocer a los habitantes de este pueblo santiagueño que está en riesgo por culpa del desmonte (Ver informe:http://www.youtube.com/watch?v=VIi7YY_77b0). Don Jesús Abregú es nacido en Algarrobal, toda su vida se dedico a la cría de animales, denunció que a partir de la llegada de Rumbo Norte se ve impedido de continuar con su tradicional modo de vida: “Nos dedicamos a la cría de animales, y sembramos en una escala mínima. Y resulta que ahora nos estamos viendo acusados de una grave situación, nos están quitando el monte, nos están quitando la pastura, toda la riqueza que nosotros tenemos para la alimentación del
ganado”.
las tierras de Campo El Suncho en Salta. En los últimos cinco años, de forma poco clara, la empresa privada Rumbo Norte compró los campos y comenzó a desmontar con el único fin de plantar soja. En 2009 el equipo móvil de Ipodagua.com viajó hasta el lugar
para conocer a los habitantes de este pueblo santiagueño que está en riesgo por culpa del desmonte (Ver informe:http://www.youtube.com/watch?v=VIi7YY_77b0). Don Jesús Abregú es nacido en Algarrobal, toda su vida se dedico a la cría de animales, denunció que a partir de la llegada de Rumbo Norte se ve impedido de continuar con su tradicional modo de vida: “Nos dedicamos a la cría de animales, y sembramos en una escala mínima. Y resulta que ahora nos estamos viendo acusados de una grave situación, nos están quitando el monte, nos están quitando la pastura, toda la riqueza que nosotros tenemos para la alimentación del
ganado”.
Delma Marcelina Aranda es una de las ‘madres del monte’ que en el año 2007 viajó a El Calafate con la idea de que las reciba el por aquel entonces presidente Néstor Kirchner. A los pocos días el ex Ministro del Interior, Aníbal Fernández, recibió al grupo de mujeres en Casa de Gobierno, y comprometió el apoyo del Gobierno Nacional a la ley de bosques, y les anunció la creación de una mesa de negociación para encontrar una solución al caso de Algarrobal Viejo. Al poco tiempo la empresa comenzó a desmontar. Marcelina manifestó que mantiene la esperanza de que la presidenta Cristina Fernández comprenda la situación, y tome medidas para proteger las 4 mil hectáreas que aún quedan vírgenes.
Sergio Giachino, responsable de Diario Ipodagua.com informó que para el mes de agosto, junto a Juan Cruz Damer, estarán nuevamente en la zona. Los periodistas serán acompañados por el investigador de CONICET, Cristian Abdala, quien trabaja en la Universidad de Tucumán, y por el santiagueño Julio Cesar Alderete. “Estamos investigando de que forma la empresa adquirió las tierras de campo El Suncho, ubicadas del lado salteño. Tenemos la sospecha que no fue en forma transparente y de comprobarse esta situación, las autoridades provinciales y los privados deberán responder por los daños ocasionados”, señaló Giachino. Por su parte, Abdala insistió que de continuar con el desmonte “se perderán especies únicas como el oso hormiguero; el chancho Quimilero; el loro hablador; y muchas más”. Hasta el momento la empresa Rumbo Norte lleva desmontadas 18 mil hectáreas de bosque nativo, pero aún quedan unas 4 mil por salvar. Desmonte y soja transgénica que se contraponen con la variedad de especies y el bosque nativo en el lugar. Niños jóvenes, adultos y ancianos representan la comunidad viva de Algarrobal Viejo. Ellos están a la espera de que las autoridades los escuchen y cumplan con sus promesas.
Sergio Giachino
Ipodagua.com
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