Adriana Puiggrós
Dos acontecimientos políticos anuncian una perspectiva alentadora para la profundización organizativa del conjunto de organizaciones populares y democráticas que, junto al Partido Justicialista, apoyan al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner: la inauguración del local central y relanzamiento de la Corriente de la Militancia y el lanzamiento público del Frente Nacional por la Soberanía Energética (FRENASE). “La Corriente” fue creada en octubre de 2010, orientada por el concepto de “transversalidad” de Néstor Kirchner; incluye organizaciones como el Movimiento Evita, el Movimiento Transversal, La Cámpora, el Movimiento Universitario Nacional y Popular, partidos políticos integrantes del Frente para la Victoria como el Frente Grande (FG), intendentes de la provincia de Buenos Aires, como Francisco Gutiérrez (PJ), Mariano West (PJ) y Mario Secco (FG), legisladores nacionales y provinciales, dirigencias sindicales como los de la UOM de La Matanza, intelectuales agrupados en Carta Abierta y otros dirigentes políticos y sociales.
Durante el año y medio que transcurrió desde su fundación, la Corriente atravesó distintos momentos vinculados a acontecimientos como la muerte de Néstor Kirchner, el proceso electoral y la permanente descalificación de las acciones del gobierno por parte de una oposición incapaz de formular propuestas positivas para el país. Cobijó también discusiones sobre la propia composición de poder y sobre su relación con el gobierno, discusiones propias de los espacios donde confluyen sectores con distintos orígenes pero coincidentes en sus metas políticas. En ese sentido debe destacarse la prevalencia de la voluntad de aportar al entretejido de la fuerza política kirchnerista sobre los intereses particulares. Evidencian ese hecho los numerosos acuerdos bilaterales, la coincidencia en el marco de las acciones parlamentarias y el apoyo compartido a la política del gobierno. Desde el Frente Grande, cuya presidencia ejerzo, celebramos los esfuerzos por coordinarnos y por establecer lazos firmes con el justicialismo; es necesario valorar cada hecho que aporte a la unidad del movimiento nacional, popular y democrático, sustento indispensable del modelo que lidera nuestra presidenta.
El lanzamiento del FRENASE incluye al conjunto de fuerzas políticas mencionadas y otras, como la CTA, liderada por Hugo Yasky y el partido Nuevo Encuentro, entre otras, y significa un paso más en definiciones colectivas que ensanchan el espacio de apoyo al gobierno y a las políticas de defensa de la soberanía latinoamericana. Este Frente convoca al debate público sobre las soluciones viables para que los argentinos recuperemos nuestra soberanía energética, inminente necesidad para sostener el modelo productivo basado en la industrialización y el desarrollo del mercado interno, con cumplimiento de la igualdad de derechos y distribución equitativa de las riquezas.
Sumando al apoyo manifestado con la política oficial desde comienzos del gobierno de Néstor Kirchner, los sectores mencionados concuerdan actualmente en la firme postura respecto al derecho inalienable de la Argentina en las Islas Malvinas, en la defensa del equilibrio entre el trabajo y el medio ambiente, en la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, en la política de Seguridad del gobierno nacional, en la defensa de los Derechos Humanos, en la campaña por la despenalización del aborto, en el rechazo a la discriminación ideológica, racial y política, en particular a las agresiones sufridas por La Cámpora y la ministra de Seguridad Nilda Garré.
Con la claridad de quienes entienden que la consolidación del proyecto nacional requiere amplitud política a la vez que consistencia ideológica, Agustín Rossi llamó a trabajar “desde el kirchnerismo puertas afuera”. El espacio político que habitamos tendrá sustento si procesamos democráticamente las diferencias internas, a la vez que disminuimos los antagonismos con nuestros mejores opositores. <
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