El 22 de agosto de 1951 se realiza el Cabildo Abierto Justicialista en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Belgrano de la Capital Federal.
La CGT le solicita a María Eva Duarte de Perón, Jefa Espiritual de la Nación, que acompañe a Juan Domingo Perón como candidata a vicepresidenta.
Evita pide más tiempo para tomar una decisión.
La movilización de masas apavura a los opositores y advierte a los que dudaban.
Una semana después, el 31 de agosto, con su salud deteriorada al máximo, Evita renunció al ofrecimiento cegetista. Lo hizo por la cadena nacional de radiodifusión, con las siguientes palabras de tono grave y con su voz apagada: “Quiero comunicar al Pueblo argentino mi decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el Pueblo de mi Patria quisieron honrarme en el histórico Cabildo Abierto del 22 de agosto…”
lpap.///
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