Por declaraciones similares, muchos cuadros del mas alto nivel del gobierno y del partido, fueron expulsados y raleados algunos años atrás; puestos en pijamas como se dice popularmente en Cuba. Hace muchos años que se despliega un debate serio sobre el fracaso del modelo socialista cubano, podría considerarse quizá, capitalismo de estado, que brindando educación y salud para todos, presenta gruesos errores que impiden el desarrollo de las fuerzas productivas.
Mas de sesenta años de revolución, pueden venirse a pique, no por la acción del imperialismo, sino por la anomia y la inacción para reformular la Revolución en un sentido socialista, democratizando el sistema de toma de decisiones de los trabajadores, desarrollando la autogestión cooperativa, la acción de emprendedores, la cogestión con el estado con plena participación de los trabajadores en la organización y gestión empresaria. Sin duda, se impulsará el avance de la producción de bienes y servicios elementales, perdidos en la maraña estatalista que nacionalizo a los zapateros remendones y centenares de trabajos que pueden y deben desplegarse sin temor, dado el carácter social de la propiedad de la tierra y los recursos naturales y sociales.
Los procesos revolucionarios que se despliegan en todo nuestro continente y en especial los países de ALBA, permiten, facilitan y apoyan el debate y las imprescindibles rectificaciones en Cuba. Los pueblos y gobiernos populares mantienen su esperanza de que Cuba renazca de la mano de su pueblo heroico y sus organizaciones políticas y sociales de todo tipo, surgidas al calor del debate y la participación.
Se puede hacer Revolución en la Revolución. Ojalá la autocrítica alcance para reincorporar a las compañeras y compañeros injustamente perseguidos por una burocracia mentirosa y sovietizada al peor estilo del estalinismo, que tanto daño ha echo.
Nuestra Cuba la de Fidel y del Che, a la que amamos, nos atormenta. El bloqueo imperial hizo lo suyo, junto a errores políticos, económicos y sociales, de un modelo que no superó el trabajo asalariado y generó una "clase" apropiadora de plusvalor desde el estado. Manteniendo asistencialismo como el bolsón de comida, hasta el día de hoy; salarios súper mínimos de 30 dólares mensuales, cuando un jabón cuesta 1 dólar. Millones de cubanos libran un profundo debate democrático y popular; abrazo a muchos amigos y compañeros que pagaron caro su decisión de abrir este debate aun irresuelto. Ruego por el mas amplio respeto para encontrar la mejor verdad, para retomar el curso revolucionario.
Mas de 60 años de Cuba Libre, son un capitulo que no debemos cerrar, mantendremos viva nuestra mas absoluta solidaridad con la Revolución y su Heroico Pueblo y valoraremos altamente a la direccion historica si es capaz de abrir el camino, para una profunda rectificacion que permita terminar con la lacra burocrática y enrumbe una vez mas por el camino de la democracia participativa, que profundice el socialismo del siglo XXI.
MARCELO ARBIT
ARGENTINA
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