Estuve con Néstor Kirchner tres veces. Una, cuando siendo Presidente, en el Día Internacional de la Lucha contra el Sida recibió a las organizaciones de la sociedad civil que, como la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) trabajábamos con las diferentes poblaciones.
Estaba junto al entonces ministro de Salud, Ginés González García, y le puso el cuerpo a una de las campañas de prevención de VIH-Sida más reivindicatorias, incluyendo a las personas GLTTBI, que se hicieron, creo, hasta el día de hoy.
La segunda fue un saludo aéreo cuando entró en la Cámara de Diputados/as de la Nación y, sin decir una palabra y delegando la voz al Jefe de bloque del FPL, Agustín Rossi, se limitó, ni más ni menos, que a levantar su mano en la aprobación de cada uno de los artículos de la Ley de Matrimonio Igualitario.
La última vez fue el día radiante de la promulgación de la Ley de Matrimonio Igualitario.
Luego del acto y de entregarle una placa a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, que, como el día, también se la veía radiante, me acerqué a Néstor que estaba sentado y le pedí que se parara para abrazarnos.
Se paró, nos abrazamos y le dije con la emoción que correspondía “Gracias Néstor, muchas gracias por lo que hicieron”; y él me dijo “gracias a ustedes”. Lo apreté un poco más fuerte después de esas palabras.
Desde mi activismo, desde mi identidad homosexual digo: `Gracias Néstor por la lucha por los derechos humanos, por la igualdad y por el abrazo`.
* Cesar Cigliutti es presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA)
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