¿ Quien o quienes no van a querer el 82% móvil para los jubilados argentinos?
Por supuesto que todos los argentinos gobernantes y oposición, trabajadores y empresarios, militares y curas, grandes y chicos, queremos llegar a esa situación que sería de una justicia social enorme y un reconocimiento a nuestros mayores que han soportado en los últimos 34 años todo tipo de vejaciones y maltratos hasta hace pocos años, cuando su situación empezó a mejorar, estando lejos aún de lograr el tan ansiado 82.
Sin embargo debemos hacer algunas reflexiones al respecto. Esta posición ha sido lanzada por la oposición, la misma oposición que dice que el país está en llamas, que las condiciones sociales están al límite, que no hay inversión ni actividad económica, que se opone a cualquier iniciativa gubernamental, que apuesta a que los Foros Internacionales castiguen a la Argentina , que aplauden a los Fondos Buitres cuando no entran al canje y lograr embargar en N.Y. alguna cuenta. Son la misma oposición que desprecia que se defienda el trabajo argentino en los Foros internacionales y clama por el compre argentino como si fuese una afrenta al reconocimiento exterior del país. Oposición que no duda en poner en peligro el comercio internacional con Venezuela disparando versiones, que por otra parte están en la Justicia , favoreciendo a terceros países que quieren entrar en ese mercado desplazando la industria de nuestro país especialmente en maquinaria agrícola, la misma que quiere eliminar las retenciones y disminuir los aportes patronales, sin plantear como se financia el estado.
La pregunta que sigue es ¿ como si estamos tan mal como dicen podemos estar discutiendo el 82% móvil para los jubilados independientemente si eso es factible hoy? Será porque entonces el panorama pintado por la oposición no es cierto y las condiciones económicas de la Argentina son de crecimiento, incluso a tasas chinas para el último trimestre, el 11% PIB, según acaba de informar CEMA institución no oficialista precisamente, cantera del neoliberalismo mas duro. Una de dos, o estamos en el paraíso o estamos en el horno, que se decidan de una vez asi discutimos en serio tanto el tema de las jubilaciones como el resto de los temas como la Ley de servicios audiovisuales, las nuevas leyes laborales, la reglamentación del artículo 14 bis de la CN para que los trabajadores accedan a las ganancias de las empresas, entre tantas otras cuestiones que tiene que ver con la distribución de la riqueza y la democratización del poder.
Pero volvamos a las jubilaciones, porque sino parece que se quiere evadir el tema. La oposición metió por primera vez en agenda, un tema sensible a la discusión y lo hizo por la ventana, como herramienta política electoral, antes que como resolución de una problemática social como es el marco y la cultura previsional. Si dudas una jugada hábil, pero endeble, porque no puede demostrar en una planificación estratégica macroeconómica que pueda sostener los recursos en el tiempo, lo cual disfraza un aumento hoy con ley incluída, por un dolor del mañana cuando se agote el recurso. Seamos mas precisos aún, los recursos de los seguridad social son recursos aportados por los trabajadores con fines previsionales y son pactos intergeneracionales, lo cual implica que los referidos fondos de hoy deben ser administrados de manera tal, que cuando los aportantes de hoy sean jubilados, encuentren el mismo terreno abonado que tienen los jubilados actuales. Jubilados por otra parte que durante 14 años de vigencia de la ley 24241 de 1994 hasta el 2008, fueron saqueados, estigmatizados y congelados en sus haberes con 150 pesos -dólar, hoy cobran la mínima de 240 dólares con dos aumentos, por ley al año siguiendo la evolución de los índices, desde el 2009 a la fecha del 29,30% con 14 aumentos a la mínima desde el 2003.
No está claro como piensan en que se deben manejar los recursos previsionales, ya que hoy no sólo están garantizados en colocaciones a mediano y largo plazo, como en todos los países del mundo, con un 66% en Bonos del Estado con renta futura que preserva el valor del dinero, cuando en los países centrales esa proporción alcanza el 86%, además de contar con el Fondo de Garantía Previsional creado cuando se traspasó a las AFJP al Estado que tenía 90 mil millones y ahora posee 149 mil millones de pesos. Sin embargo la oposición quiere acorralar al gobierno en la negativa, ignorando ellos, porque el pueblo no lo ignora, que el mundo debate hoy como aumentar la edad jubilatoria y bajar los haberes, ese mundo desarrollado del cual nos hablaban que era el paraíso terrenal. Europa entera enfrenta hoy manifestaciones de millones de trabajadores y jubilados que no quieren ver conculcados sus salarios y haberes. La lógica neoliberal sigue ayudando bancos y sectores financieros y condenando a la pobreza a los pueblos, con ajuste tras ajuste.
Acá en nuestro país estamos discutiendo como utilizar los recursos, como planificar mas obra pública y generar trabajo argentino, el único recurso conocido, el ahorro interno genuino, de generar riqueza sin endeudarse, con el estado como garante. Se está haciendo con dificultades propias de sistemas estructurales neoliberales de años de consolidación pero se está discutiendo con una oposición que no dudó en bajar salarios y jubilaciones un 13%,en 2000, cuando no supo manejar las finanzas públicas y endeudó al país hasta el default, del cual recién se está cerrando una etapa. El mismo sector que desde el tráfico ideológico del peronismo llevó adelante el saqueo previsional de las AFJP que le costó al país 90 mil millones de dólares que dejaron de ingresar al ANSES en 14 años, mientras los jubilados con Norma Pla a la cabeza clamaban por un pedazo de pan. Los mismos que no dudaron en crear una desocupación del 20% cuyo afectados, compatriotas argentinos pudieron jubilarse recién ahora, con recursos genuinos cuando nunca lo podrían haber hecho porque no hubiesen logrado los 30 años de aportes. De esto no nos olvidamos y tampoco los olvidan los jubilados.
Por suerte hoy en nuestro país, estamos discutiendo desde la posibilidad de generar inversión con ahorro interno, lograr mejorar paulatinamente las jubilaciones y pensiones, con reservas del Banco Central que garantizan la estabilidad, con una inflación manejable en términos de consumo masivo, con salarios pautados en convenciones colectivas de trabajo y una creación de empleo de mas de 4,5 millones desde el 2003 que permitieron esta realidad, que solo consolida el trabajo argentino.
No hay Seguridad Social si no existe el trabajo argentino, no hay futuro si no disminuimos el trabajo en negro, ni lo habrá si no hay conciencia previsional y tributaria por parte del pueblo argentino. De esto creo que todos los compatriotas estamos dispuestos a discutir, pero no para las elecciones sino para la construcción de un nuevo modelo solidario de cara al futuro, que reinstale la Justicia Social.
JORGE RACHID jorgerachid2003@yahoo.com.ar
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