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| Riachuelo: "sólo les faltó prometer que beberían de su cauce, pero nada se avanzó hasta el momento" El Defensor del Pueblo de Avellaneda, Sebastián Vinagre, en diálogo con EL VIGÍA, lanzó duras críticas a la gestión del gobierno nacional en la materia: "Nada parece haber cambiado, quizás como consecuencia de años de improvisación, y falta de profesionalidad en la conducción de la Secretaría de Ambiente de la Nación".
 (Diario EL VIGÍA) - "Hace un año -relató Vinagre- el ACUMAR presentaba en el Teatro Roma de la Ciudad de Avellaneda el Programa de Reconversión Industrial (PRI) para las industrias de la Cuenca del Matanza Riachuelo. Con anuncios pretenciosos las autoridades del ACUMAR, encabezadas por el Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Dr. Homero Bibiloni presentaban un Plan vacío de contenidos reales y de una imprecisión inaceptable para el grado de complejidad del problema y las exigencias que ha presentado la Corte Suprema de Justicia de la Nación".
El Defensor del Pueblo de Avellaneda prosiguió con sus duras críticas señalando que "Sólo hubo una larga enumeración de buenas intenciones “ambientales” que no constituyen un plan. Sólo les faltó decir que beberían de su cauce. Esto ratifica lo que afirmáramos un año atrás, cuando decíamos que todo se limitaba a una larga continuidad de anuncios mediáticos a los que nos ha acostumbrado este gobierno, el anterior, y el anterior".
Sebastian Vinagre explicó que "El “Plan de Reconversión Industrial” se resume en las inspecciones que se lleven a cabo, designando como Agentes Contaminantes a aquellas empresas que no cumplan con los requerimientos ambientales, ésta política sólo constituirá una matriz de corrupción, como tantas veces hemos visto, constituirá una amenaza permanente para las empresas. Sólo se dijo que se intentará que se preserven las fuentes de trabajo, se acompañaría a las empresas en su reconversión y se mencionaron vagamente posibilidades de financiamiento por parte del Banco de la Nación Argentina".
Al ser consultado sobre el diagnóstico que realiza sobre la actual situación de la cuenca, Vinagre respondió que "Se sigue sin encarar un Planeamiento de zonas industriales exclusivas, tampoco políticas activas de reconversión ambiental, tampoco nada sobre Educación Ambiental, un Plan concreto de reducción de residuos. Nadie habla sobre el gravísimo problema de los rellenos sanitarios, que poco a poco van reduciendo su capacidad operativa, y que ninguna comunidad se presta para la apertura de nuevos rellenos. Seguimos con los problemas históricos sin resolver y sin asumirlos, que es aun peor".
Para ejemplificar su visión sobre el tema, el Defensor del Pueblo de Avellaneda agregó que "No se observaron proyectos de relocalización de las familias que habitan en condiciones denigrantes para la condición humana a la vera del Riachuelo. Solo algunos programas para mitigar la desolación, cumplir con la buena intención de la Corte y crear falsas expectativas a millares de familias. Se siguen anunciando cuantiosos presupuestos que harían de la cuenca un ejemplo mundial de reconversión urbana e industrial, y se mencionan vagas y cuantiosas sumas sin aplicación concreta. Todo obviamente sin dejar de resaltar como siempre últimamente, del trabajo y esfuerzo realizado".
En declaraciones durísimas, poco habituales en Vinagre, aseguró que "En el año del Bicentenario, sinceramente sigue teniendo gusto a poco. Porque a pesar de los años pasados desde la revolución de Mayo, llevamos más años contaminando la cuenca del Riachuelo, y por lo tanto las acciones deberían estar a tono con la escala del problema. Hubo mucha gente y pocas precisiones. Es hora de que en lugar de escuchar a funcionarios hablar de lo bueno que van a hacer, veamos obreros, técnicos y profesionales trabajando en los asuntos concretos".
Finalmente, el ombudsman de Avellaneda cuestionó duramente la gestión del gobierno nacional en esta materia, al señalar que "Ya hace muchos años Ortega y Gasset nos había advertido de uno de nuestros principales problemas cuando sentenció “Argentinos a las cosas”. Es muy preocupante que luego de muchísimas gestiones para lograr la unificación de las jurisdicciones, el trabajo no se vea reflejado en acciones concretas que establezcan una verdadera política de estado tendiente a dar solución a los problemas más graves que sufren los millones de personas que soportamos esas condiciones indignas en la cuenca. Lo que esperábamos ver eran proyectos realizables, planes y presupuestos consistentes. Cuando se establezcan prioridades que podamos compartir, apoyaremos sin dudar. Sin embargo ésta gestión aún no ha producido hechos que merezcan nuestra confianza".
"Las actividades de la Secretaría de Ambiente a cargo de Dr. Bibiloni, aparecen como inconexas y carentes de una organicidad y plan imprescindibles. Quizás son consecuencia de años de improvisación, y falta de profesionalidad en la conducción de la Secretaría. Nada parece haber cambiado", concluyó Vinagre.
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