Salvemos al diario Crítica
Los trabajadores del diario Crítica están en huelga desde el 29 de abril por falta de pago de sus salarios. El día 14 de mayo decidieron ocupar la planta donde se hace el matutino, debido a que la patronal abandonó el lugar de trabajo y manifestó su voluntad de “no poner un duro más en la empresa”. Los dueños son el español Antonio Mata y el argentino Marcelo Figueiras. Mata es el empresario que vació Aerolíneas Argentinas, que desde entonces pasó a ser manejada por el Estado, aunque el español conserva la propiedad de la empresa. Figueiras es el dueño de Laboratorios Richmond, que tiene jugosos negocios con el Estado nacional, al que le vende el medicamento Tamiflú, contra la gripe A. Como se ve, nada en esta historia era imprevisible.
El 7 de junio apareció una edición del diario, llamado ahora Crítica de los Trabajadores, hecha exclusivamente por éstos, que de esta manera demuestran que son los únicos imprescindibles en la empresa. El martes 22 se publicó el segundo número de este singular periódico, que contiene un dossier de ocho páginas dedicado al conflicto.
Los trabajadores realizaron escraches a los patrones, movilizaciones a la Casa Rosada y al Ministerio de Trabajo y cortes de calles en protesta por su desesperada situación, y se hallan en asamblea permanente, en defensa de sus 190 puestos de trabajo. El Estado aún no ha resuelto la situación y se maneja con maniobras dilatorias y promesas incumplidas.
El jueves 24 realizaremos una actividad con delegados y trabajadores de Crítica en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA , sita en Puán 480, en la que venderemos el nuevo ejemplar del diario y conversaremos con los trabajadores.
Vení a solidarizarte con los compañeros, que mantienen una de las luchas más importantes del gremio en la última década. Nos encontramos en el bar de facultad a las 17hs.
Agrupación Puño y Letra
LuchArte
IMPA - La Fábrica
Centro Cultural
Lucha, trabajo y cultura
Una fábrica dentro de una fábrica. Una arquitectura de cultura dentro de una arquitectura de trabajo. Una producción artística dentro de una producción industrial. IMPA empresa metalúrgica recuperada por sus trabajadores, abre sus puertas, organiza y gestiona este espacio de producción cultural donde el arte es pensado como medio de comunicación, como instrumento contra la discriminación y herramienta de unidad. El Centro Cultural IMPA La Fábrica sustenta, como colectivo, la independencia y autonomía de cualquier signo político y auspicia valores de cooperación y solidaridad, manteniendo la memoria activa de su accionar. Cuentan para el logro de sus objetivos con los condimentos de IMPA, sus ruidos, sus olores y su mística generada por hombres y mujeres que nos enseñaron y nos enseñan el milagro de la supervivencia. IMPA enamora
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